viernes, 29 de mayo de 2020

Paciencia

No tengo prisa,
aunque he viajado a velocidad.
Adoro la luz que me ilumina
Esa que no siempre brillo.

Sin embargo,
No discuto de Dios en el mercado
Y menos 
       te compro muerte.

La prostitución y las malas palabras
Son legales por antigüedad
Pregúntenselo al alcohol 40º
Y al diablo que no puede ser
                         sin Dios.

Las armas de la ciudad:
Espejos,
        Contaminación,
                      ruido 
                           y miedo…

La tolerancia se emborracha.
El escudo de unos cuántos
             es su casa.

¿Dónde está ella?
                 En las afueras.
Aunque Caracas ha tratado de abrazarla
suprimiendo códigos…

El aire por esos lares
no tan lejanos
es, ciertamente,
más reposado.

Quisiera saber si existe
un sitio más inseguro
que este planeta-mundo.
Prefiero no averiguarlo.

Mejor 
Seguir caminando
Hacia la ciudad 
          Celeste.


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